https://www.ihraf.org/ihraf-publishes/joysmith-hacer
Published March 7, 2023
La silla amarilla espera paciente. No pide luz pues surge de ella en reconocible amarillo vangoghiano. Espera solitaria, sin sombra, firme sobre el piso humilde de campiña arlesiana, la perspectiva un reto siempre esquivo. Sus texturas de paja y de madera pintada se detallan ante las amorfas cebollas esquinadas que asoman de una caja cualquiera. Solo que ésta deletrea tu nombre, un Vincent tan de niño perdido, de genio, de intensidad que se despeña en cada pincelada. II |
La silla apenas sostiene tu pesar, anciano de ropaje azul, inerte junto al fuego que espiga al arder. Tú sí conoces el dolor vivo en cada pincelada y lo aceptas en cada trazo de los puños que sostienen tu rostro. ¿Habrás tocado ese umbral donde el destino despoja lo inexorable? Habrás visto sufrir y por ello también sufres: el silencio es tu aliado, sin reclamo al universo. El atuendo azul, regalo de Vincent, quiere arroparte junto al fuego opacado por el arder de inmensidades. La pena cala más allá de tus huesos asentados en la silla: nada te resulta relevante, nada, ni el fuego cercano, ni la silla, ni los zapatos toscos que llevas puestos en casa. Todo te abruma, te abate, y nos convertimos en testigos silentes pero no inmutables, pues Vincent te sentó ahí, sobre esa silla de madera oscura, sin textura amarilla, sin detallada blandura de paja |